29 de septiembre de 2016

No es lo mismo ser Abogado que "Tener un despacho jurídico" Algunas Diferencias.

Colegas, amigos y seguidores en esta ocasión quiero hacer un paréntesis con el tema procesal y comentar un punto de vista que estoy elaborando y que es la diferencia entre lo que es la profesión de ser abogado y las circunstancias o problemáticas que existen con tener (montar, instalar o poseer) UN DESPACHO JURÍDICO .
          En primera instancia pareciera lo mismo ser abogado y tener un despacho, pero ser abogado -lo digo con respeto- es un oficio o “hay que tener oficio para ser abogado”, es una actividad a la cual uno se dedica y donde es de los más altos valores dedicarse a la procuración de la justicia, la actividad del abogado esencialmente consiste en defender una causa en la cual una o más personas están siendo afectadas, el abogado con sus conocimientos busca en la ley que es lo que favorece a su cliente, buscará cuáles son las excepciones pueden ayudar y cuál es la demanda o contestación procedente,  estudiará el caso en la ley y redacta escritos;  en la duda busca jurisprudencia (cuando el caso no es claro); por otra parte tener un despacho es enfrentarse a las cosas más mundanas posibles hay que pagar luz, hay que pagar teléfono, hay que pagar insumos, hay que comprar computadora, hay que comprar algunos libros y comprar el librero dónde los vamos a poner, en lo posible hay que tener una secretaria o un asistente que de preferencia sea pasante.  Ya mejor ni les platico que alguien tiene que hacer limpieza en el despacho, barrer trapear, hacer el baño, comprar papel de baño,  servilletas,  café,  hacer el café.

Como vemos entonces la actividad es muy variada y es muy diferente de la primera que mencioné, para ser abogado hay que tener madera y para tener un despacho hay que ser empresario y manejar todo lo relativo a las técnicas y cuestiones empresariales, hay que tener proveedores, hay que pagar impuestos,  hay que tener contador; y bueno, lo más difícil de tener un despacho no es todo lo anterior lo más difícil es hacer la venta,  es decir encontrar clientes, encontrar quien pague los salarios, tener clientes. –punto-.   De nada te sirve un despacho lleno de muebles y vacío de clientes, además hay que tener clientes cualificados (buenos clientes) porque no todos los clientes funcionan para la empresa, por que independientemente del área la cual te dediques sea civil,  mercantil,  laboral,  fiscal,  administrativa,  amparo, derecho espacial o aeronáutico, independientemente de eso hay que tener clientes que cumplan su obligación de pago y que lo hagan oportunamente Y que además te recomienden.
          En el principio de mi carrera yo pensaba igual que todos piensan, “que los clientes no pagan” y pensaba también que lo difícil era hacer que los clientes te pagarán. Con los años he aprendido qué los clientes pagan o no pagan si tú los dejas, qué depende de ti como abogado que paguen o que no paguen, ahí viene la conciencia que el abogado le hace al cliente de ver y saber que su asunto es importante para el despacho y qué se le da prioridad y que así como el despacho le da prioridad el cliente también debe darle importancia y  prioridad al despacho y al pago; porque evidentemente que si al cliente no le importa su asunto entonces ¿cuál sería la razón para que al abogado le importe?
          Administrar un despacho es algo que todavía sigo aprendiendo, y voy tratando de diseñar para mi ideas básicas que se aplican en otras área y empresas, en primer lugar una de las cosas más importantes es asignarse un sueldo. Tal como se escucha, el abogado debe de asignarse un sueldo el cual sea suficiente para cubrir sus necesidades personales y familiares y entonces proceder a la división, una cosa es el despacho (la empresa) y otra cosa es la persona física (tal cual como si fuera un consorcio mercantil bien organizado) separando los ingresos y gastos de la persona física y de la persona jurídica (ficción  jurídica) cada uno con su personalidad y su patrimonio propios.
          El abogado tiene que pensar en crear empresa,  eso significa que la empresa funcionará esté o no esté el abogado, se enferme o no se enferme el abogado, porque si nosotros no creamos empresa y nosotros en lo personal somos el despacho (yo soy el despacho) entonces el día que me enfermo no hay despacho, no hay cliente y nadie puede resolver nada.  Esa es la diferencia entre una empresa y una persona física,  Número 2.-  HACER UN  PRESUPUESTO.  El presupuesto es la lista de gastos que tienen despacho y la lista de ingresos,  en un principio la lista de gastos será mayor que la de ingresos y por eso es importante ADMINISTRARSE porque hay que recuperar la inversión y luego hay que obtener ganancias,  pero si tú le sacas todo el dinero al despacho, el despacho nunca va a tener ganancias y nunca va a tener una viabilidad financiera. Número 3.-  Tan importante como la anterior es resolver la pregunta ¿cómo vamos a conseguir clientes? hay que elaborar un PLAN DE CÓMO CONSEGUIR CLIENTES y eso es algo de lo que hasta la fecha seguimos aprendiendo.  
          Cada abogado, cada despacho,  cada corporación va desarrollando sus propios métodos,  lo que a unos funciona a otros no, la publicidad más importante es la que se da de boca en boca, un cliente satisfecho que te recomienda… 
          También hay otros métodos otros medios la sección amarilla, Internet, etc,  cada quien tiene que desarrollar su propia estrategia de ofrecimiento de servicios.
          Número 4.-  La calidad en el servicio.  Ahí sí estamos hablando de que la actividad sustantiva del abogado y del despacho sean de excelente calidad, puntualidad, orden y disciplina. Cumplir fechas de entrega. Ejemplo sí le dices a un cliente que pase a firmar una apelación a las 8 de la noche del viernes porque es “término” entonces tendrás lista la apelación a las 8 de la noche y evitaras llegar a esa hora con copas a ver qué carajos escribes “porque hay viene en el cliente a firmar” . Eso no abona ni al oficio ni al negocio.
Seguirá …

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